El conflicto entre Israel y Hezbollah ha entrado en una nueva fase de escalada, marcada por una creciente retórica belicista y una intensificación de las acciones militares en la frontera entre Líbano e Israel. El anuncio por parte del ejército israelí del inicio de una campaña militar terrestre "selectiva y limitada" contra objetivos de Hezbollah en el sur del Líbano marca un punto de inflexión en el conflicto, aumentando el riesgo de una confrontación a gran escala.

El detonante inmediato de la actual escalada fue el ataque de Hamas contra Israel el 7 de octubre de 2023, que desencadenó una respuesta militar israelí a gran escala en Gaza. Hezbollah, aliado de Hamas, respondió con fuego de cohetes hacia posiciones israelíes en la frontera libanesa, lo que llevó a un intercambio de fuego de artillería y ataques aéreos en los días siguientes.

Israel, bajo el gobierno de Benjamin Netanyahu, acusa a Hezbollah de ser una amenaza "inmediata y real" para sus ciudadanos en la frontera norte y justifica su ofensiva terrestre como una medida necesaria para proteger a su población. El ejército israelí ha declarado varias comunidades cerca de la frontera con Líbano como "zona militar cerrada", prohibiendo la entrada de civiles, lo que indica la posibilidad de una operación militar más amplia.

Hezbollah, por su parte, ha prometido una respuesta contundente a la incursión israelí.El grupo chií libanés ha confirmado ataques aéreos contra tropas israelíes concentradas en la frontera, incluyendo un ataque con "proyectiles de artillería" contra el asentamiento de Shtula. Naim Kassem, el líder adjunto de Hezbollah, ha afirmado que el grupo está "preparado para un enfrentamiento terrestre" a pesar de las bajas sufridas en las últimas semanas, incluida la muerte de su líder, Hassan Nasrallah, en un bombardeo israelí en Beirut.

La comunidad internacional observa con preocupación la escalada del conflicto.Estados Unidos ha enviado miles de soldados adicionales a Oriente Medio para "reforzar la seguridad regional", incluyendo escuadrones de aviones de combate y de ataque. El presidente Biden, si bien no ha criticado abiertamente las acciones de Israel, ha pedido un alto el fuego inmediato.

Mientras tanto, la situación humanitaria en Líbano se deteriora rápidamente.Los ataques israelíes han causado más de 1.000 muertos y un millón de desplazados en el país, según cifras del Ministerio de Salud libanés. El gobierno libanés, en un intento por estabilizar la situación, ha propuesto el despliegue de su ejército en la frontera sur para aplicar la Resolución 1701 de la ONU, que busca el desarme de Hezbollah y el cese de las hostilidades.

El conflicto actual representa una peligrosa escalada en la ya volátil región de Oriente Medio. La posibilidad de un conflicto más amplio, que involucre directamente a Irán, principal valedor de Hezbollah, es una posibilidad real que podría tener consecuencias impredecibles para la región y el mundo.