CYF: ¿Por qué elegiste el periodismo?

LG: Qué pregunta, me dejaste descolocado…

CYF: Estabas esperando que te preguntara sobre la dolarización (risas), pero un poco para que la gente conozca tu historia

LG: Mirá, desde adolescente supe que iba a estudiar periodismo. Como muchos al comienzo, en la secundaria que nos apasiona el fútbol,  creíamos que íbamos a estudiar periodismo deportivo. Pero ya en la carrera, en las primeras materias, yo estudié comunicación en la Universidad de Buenos Aires a finales de los noventa, rápidamente, al hacer algunas prácticas en las que tenés que salir a la calle y conseguir algunas notas. Recuerdo haber entrevistado en el comienzo de la carrera a Tenembaum y algunos otros periodistas cercanos a Lanata. Dije esto es lo mío. Y ahí empecé a leer biografías de investigaciones periodísticas, a Tomás Eloy Martínez, al propio Lanata, “Los dueños de la Argentina” de Majul.

CYF: ¿Se puede hacer periodismo de investigación en Argentina?

LG: No sé cómo será en otros lugares del mundo. En la  Argentina hay poca información pública, en otros países en los que funciona la división de poderes, el acceso a la información, como en Estados Unidos y el propio Uruguay, hay más acceso a la información. Ha cambiado mucho la forma de hacer periodismo desde la llegada de internet y otras herramientas que tenés con la tecnología, que parece que está todo al alcance de la mano. Pero al haber tanta información tenés que saber cómo buscarla, cómo encontrarla

CYF: Y que sea información buena, verídica.

LG: Claro. Separar lo importante de lo superfluo. Básicamente para tener una buena investigación tenés que tener las mejores fuentes. Y para tener las mejores fuentes tenés que tener olfato, perseverancia y credibilidad.

CYF: Y lograr confianza, me imagino.

LG: Absolutamente. Y la confianza se logra con credibilidad, sobre todo con no traicionar nunca una fuente

CYF: ¿Y te genera problemas de otra naturaleza la investigación? Como amenazas, presiones para doblegarte o mermar en tu laburo

LG: Mirá, cuando van pasando los años te vas acostumbrando a todo. Como que te intente detener la policía cuando hacés un informe en el norte de la provincia, como pasó hace algunos días en  Santa Fe, o como que te encierren en una radio para intentar golpearte como me pasó cuando recién arrancaba, en el Chaco. Amenazas existen, pero lo que más me molesta a mí es la campaña sucia, la difamación, cuando tratan de meterte en el lodo. Y eso hay que evitarlo. Cuando te dedican alguna mentira en canales estatales o paraestatales cercanos al gobierno… eso hay que evitarlo.

CYF: Hay como una grieta en el periodismo también ¿No?

LG: Yo soy enojón y eso… (risas)

CYF: Entonces no tenés que ver mucho Twitter ni Instagram, porque la vas a pasar mal

LG: Antes la pasaba peor. Ahora trato de evitar quedarme en el mundo de las redes sociales, que tiene cosas maravillosas, yo no soy de la idea que Twitter es una cloaca, hay de todo, también cosas muy interesantes, encontrás fuentes. Pero por lo general perdemos tiempo con mensajes que son feos.

CYF: Hay gente a la que le encanta, tenés ejércitos de trolls, tenés de todo

LG: Tenés de todo, sí.

CYF: Entrando un poco más en política ¿Cómo ves el tema de Larreta y el PRO de cara a las elecciones?

LG: La interna de Juntos por el Cambio les hizo perder por lo menos seis meses que hubiesen sido vitales para posicionarse definitivamente como una opción real de gobierno y un intento de opción de poder, porque creo que tuvieron el gobierno entre el 2016 y el 2019 pero nunca tuvieron el poder, nunca llegaron a construir poder.

Lo intentó Macri pero falló en varias cuestiones. Tampoco creo que el gobierno de Macri fue un fracaso, como es la concepción de estas terceras vías, de lo que dicen los que hoy respaldan a Milei o de lo que te puede decir la izquierda. Yo no creo en la teoría de los dos demonios, pero su gobierno falló en lo que fallan todos los gobiernos de la Argentina: la economía

CYF: O sea, la institucionalidad sería algo de lo que vos rescatás del gobierno de Macri

LG: Sí.  No se puede comparar un gobierno kirchnerista con un gobierno no peronista en esa materia. Te dirán algunas cuestiones, pero muchas fueron inventos del kirchnerismo y la justicia ha demostrado que fueron operaciones, causas armadas. Yo escribí mucho sobre eso y hay que meterse en las causas judiciales y te das cuenta que en el kirchnerismo son expertos en armar causas. Y en esto de llevarte al lodo y ensuciarte. Y tenés que estar muy preparado y muy curtido para saber contestar. Creo que esa batalla no la supieron dar, no iban a los programas críticos, no contestaban preguntas, y el que calla otorga. Y eso de “miente, miente, que algo quedará” es muy efectivo, y más en un país como la Argentina en el que no tenemos memoria.

CYF: Hablemos sobre economía. ¿Vos coincidís con que al final del día, es la clave y todo pasa por ahí?

LG: Es cierto, pasa por la economía. Pero también es cierto que en el 2017 había ganado en las urnas Cambiemos. Habían aplastado al kirchnerismo. Es más, algunos creímos que Cristina no tenía regreso. Y nos equivocamos. Y me hago cargo. Creímos que el kirchnerismo estaba frito: había ocurrido la aparición de los bolsos de López, la ruta del dinero K,la televisación de la corrupción. Una Cristina que había perdido con Esteban Bullrich. Pero hay que aprender de la historia y hoy nadie está muerto y por eso no se puede dormir la oposición. Y más cuando la oposición juega dividida, porque es una cuestión matemática: cuanto más opciones opositoras, más se beneficia el oficialismo. Porque acá no se divide el oficialismo, se divide la oposición.

Yo no creo que el kirchnerismo gane la próxima elección. Desde el momento en que perdió Macri estaba convencido que este gobierno iba a durar los cuatro años solamente, porque iba a fracasar en todo. Y fracasó en todo, pero no estoy tan seguro que gane la elección Juntos por el Cambio. Ni tampoco que la gane el que la gane, mejore la situación del país.

CYF: Pero cuando vos hablás así ¿estás hablando de Milei o de quién?

LG: Seis meses atrás te hubiera dicho que Milei no tenía ninguna chance. Pero hoy todos tienen chances porque nadie enamora y porque a medida que empeora la situación económica de este gobierno se desintegra el gabinete de Alberto Fernández y crece la chance de los discursos más duros, más reaccionarios. Y que quieren romper todo, porque está todo roto. Y terminás diciendo: “quizás el loquito tiene razón”. Y me imagino que mucha gente debe pensar lo mismo en este momento y se ve seducida por alguien que se presenta como algo nuevo en la política. Después investigás un poquito, cuestionás y de nuevo no hay mucho. Acá hay muchos que quieren vivir de la política. Yo escribí un libro que se llama "La casta", y hoy ya todos forman parte de la casta.

CYF: Hasta los que dicen que no forman parte de la casta…

LG: Absolutamente. El armado político –que también es entendible- porque es un país muy corporativista. Pero bueno, delante de las cámaras insultás a esas mismas estructuras políticas de las que después vas a buscar o te van a buscar. Y así se arman en el interior del país, en la provincia de Buenos Aires y en los distintos distritos: lo más rancio del menemismo, lo más rancio del peronismo, y también los desencantados de Cambiemos.

CYF: Como mercenarios, como gente suelta

LG: Mucho mercenario en la política, como también hay mercenario en el periodismo.

CYF: Te pongo otro nombre: Sergio Massa. ¿Cómo lo ves?

LG: Si sale Massa del gobierno, no se cómo llega este gobierno a la elección. Algunos cristinistas afiebrados quizás apuestan a que esto suceda, supongo. Alberto Fernández, cada día que pasa, pierde votos y sobre todo en el conurbano. Pero también Massa es, hablando con amigos y conocidos, de clase media, que no votarían hoy a Alberto Fernández y te dicen que es lo más rescatable del gobierno, es el único que logra que no explote todo. Y yo les digo: ¿Pero qué es que no explote todo? ¿Vos viste a cuánto está el dólar, la inflación? ¿Qué es que explote todo? Pero eso es el peronismo, nos han convencido que estamos mal cuando no estamos tan mal,  y de que estamos bien  cuando estamos destruidos.  Ellos te pueden convencer o tratar de convencer de cualquier cosa, y hay un sector de la sociedad que se convence y se quiere convencer de cualquier cosa. Y hay otro sector que quiere comprar magos, espejitos de colores. Yo no creo en los mesiánicos, ya lo vivimos con Cristina. Y este es un tipo de país que suele creer en esas soluciones. Y tengo muy buena onda con Milei, pero lo que rodea a veces a Javier me asusta un poco. Ese fanatismo de decir, hasta dónde va el líder, vamos. A mí no me gusta seguir a nadie, no me gusta ser perro de nadie. Todo lo contrario de Dady Brieva.

CYF: ¿Cómo ves hoy a Alberto Fernández?

LG: Hoy es testimonial lo de Fernández. El gobierno está terminado desde hace varios meses, creo que el gobierno se empezó a terminar el día que se fue Guzmán. Y te diría que antes, el día que se fue Marcela Losardo, el día que entregó a su socia, a su amiga, a su compañera de vida, entregó todo.